No sé ustedes, pero yo no recuerdo un editorial como el que le dedicó “The Economist” a Donald Trump esta semana. Delirante, absurdo, patético, arbitrario, dañino. Poco les faltó para llamar idiota al presidente de Estados Unidos en esta larga lista de adjetivos con los que la publicación británica calificó los nuevos aranceles que han sacudido al mundo y que abren una nueva era de incógnitas. The Economist señala que es “el error económico